domingo, 2 de junio de 2013

Históricos que resurgen

Ayer ascendieron el Alavés y el Tenerife a 2ª División. El equipo vitoriano pasó de jugar entre los grandes muchas temporadas e incluso disputar la final de la UEFA a volver al barro de la 2ªB donde se ha tirado nada menos que 4 temporadas. Y tiene mérito haber sobrevivido a un personaje tan poco deseable como Piterman que dejó a la entidad hundida social y económicamente. Ya en los años 90 resurgió tras un descenso a 3ª división y a la sombra de un equipo de baloncesto importante en la ciudad, aún así la afición "babazorra" nunca dejó de lado a su club del alma. 
En el caso de los canarios también pasaron de jugar en Europa y ser el equipo de moda en España con técnicos como Valdano o Heynckes al olvido ruinoso de la categoría de bronce. En esta ocasión los chicharreros sólo han tenido que purgar un año en el tercer escalafón del balompié patrio.
El Elche C.F acaba de ascender también a primera después de 25 años de ausencia. En este cuarto de siglo tuvieron que vender hasta los bajos de su estadio(uno de los mejores de España) para evitar una desaparición que parecía inminente. Parecía que los franjiverdes no iban a salir de la 2ªB nunca y es que tardaron casi una década en volver al fútbol profesional. La próxima temporada volverá a haber fútbol de bronce en la ciudad de las palmeras pero en este caso será por su filial, recién ascendido. Quién se lo iba a decir hace unos años.
El Granada C.F tuvo incluso las horas contadas no hace mucho. El club nazarí se metió en una espiral de ascensos frustrados a 2ª que derivaron incluso en un descenso a 3ª de donde no saló a la primera precisamente. Un empresario compró la plaza del Ciudad de Murcia para el Granada 74, otro club de la ciudad que se estrelló en el intento al no tener apoyo social y acabó desapareciendo hace 4 años. El histórico equipo andaluz salió por fin del anónimato encadenando 3 ascensos consecutivos dando un ejemplo de cómo perseverando con unos colores y un escudo histórico se acaba obteniendo premio.
En efecto los históricos acaban reverdeciendo sus laureles más tarde o más temprano, es como si lo llevaran en los genes. Por eso es una barbaridad matar a una entidad de 90 años. También la UDS ha salido del atolladero y lo volverá a hacer si la dejan seguir viviendo.

sábado, 1 de junio de 2013

¿Por qué somos de la Unión?

Por mucho que digan los colchoneros no es tan difícil ser del Atleti. En los últimos años han ganado 4 títulos europeos y una copa, además siempre están arriba en liga y ganan más que pierden.
Lo difícil es ser de un equipo que no es apoyado ni en tu ciudad. Recuerdo en el instituto llevar una foto de la UDS en la carpeta y gente riéndose de mí. Curiosamente esos mismos estaban en la plaza mayor dos años después celebrando un ascenso a primera con una bandera.
Y la de veces que he escuchado la típica pregunta "¿cómo vas a ver a esos mataos?" cosa que nunca me han dicho personas de otras ciudades que más bien admiraban mi afición por la cosa unionista.
Otra frase escuchada hasta la saciedad era la mítica "al Salamanca no le interesa subir", pronunciada día tras día en bares y calles por gente que ha ido al Helmántico pocas veces (en primera o cuando regalaban entradas). Así no extraña que el invento de un nuevo engendro tenga tanto supuesto apoyo.
También es difícil ser unionista porque tienes un equipo capaz de lo mejor y de lo peor. Que quitando aquellos gloriosos 70 (etapa que muchos no vivimos) nunca ha estado consolidado en primera división. Siempre ha estado pululando con mayor o menor fortuna por los barrios modestos del fútbol patrio, a veces siendo cabeza y otras cola de ratón y últimamente no llega ni a cabeza de hámster.
Perder contra el Madrid o el Barça entraba en el cuaderno de bitácora de la UDS cuando estaba en primera, pero hacerlo con estrépito contra el San Sebastián de los Reyes como esta temporada es un agravio histórico. Aún así la genuina afición blanquinegra pese a no ser legión se mantiene firme a unos ideales y a un escudo que trascienden futbolistas, entrenadores y dirigentes.
En el Helmántico se pasan penurias, deportivas y climatológicas, pero los goles saben a gloria casi como los bocadillos del descanso en las noches de miércoles. Las emociones que emana el Helmántico son contagiosas y gran parte de las aficiones rivales hacen amistad con la nuestra.
Nunca se me olvidará la afición de la U.D Las Palmas y su pancarta "Solución para la Unión" que fue aplaudida por todo el coliseo charro, pero menos aún aquellos gritos de ¡¡Hala Unión!! por parte de la afición bética mientras nuestro Miguel García yacía en el suelo con el corazón parado. Sólo por esas emociones correspondidas de verdad y nobleza merece la pena ser de la Unión.

viernes, 31 de mayo de 2013

90 años de historia por la borda

Tras el anuncio de Juan José Hidalgo de crear un nuevo equipo que sustituya a la histórica U.D Salamanca las reacciones en la ciudad del Tormes han sido variadas.
Desde los que apoyan la idea amparándose en que es mejor empezar de cero sin deudas y volver a categorías superiores del fútbol español a corto plazo hasta los que pensamos que un sentimiento y una herencia recibida no deben morir.
Dialogando se entienden las personas pero hay cosas que el razonamiento lógico no entiende y es que en el fondo de algunos aspectos de nuestra vida hay una cosa intangible y que el dinero no puede comprar, me refiero a las emociones.
Hay quien dice que pongamos nosotros los millones que faltan como si hubiéramos sido los que fichamos en su día a Russo, Lunari, Cardetti, Casartelli y otras cuantas decepciones deportivas juntas que arruinaron la posibilidad de tener un proyecto futbolístico en primera división a medio plazo al menos. Aquel desembarco argentino, una mala imitación del Mallorca de Cúper, se produjo tras "perder el culo" en vender a cualquier jugador que hubiera sobresalido mínimamente el año anterior como fueron los casos de Pauleta, Taira, Gaby Popescu...
Como si nosotros hubiéramos cesado a García Remón estando en puestos de ascenso a primera división, como si la culpa de que no se televisasen los partidos de la UDS durante una larga temporada hubiera sido nuestra tras la riña de Hidalgo con Audiovisual Sport, como si nosotros le hubiéramos dado voces a Sánchez Arminio en un programa de radio tras un pésimo arbitraje y cavar de paso la tumba que tenemos abierta con los del silbato.
Como si hubiéramos dejado de pagar a Hacienda o hubiéramos hecho fichajes como el de Axel Smeets o Ronen Haradzi entre otros muchos.
Los que queremos que siga la UDS tal y como la conocimos y nos la presentaron nuestros padres siempre hemos pagado nuestro abono de forma religiosa y por adelantado. Incluido aquel año en el que costaba 45.000 pesetas de 1997 el más barato, aunque nos lo quitáramos de muchas otras cosas. 
No es lo mismo U.D Salamanca que Salamanca U.D. No es lo mismo ser fundado en 1923 que en 2013. Ni similar es tener 12 temporadas en 1ª que ninguna, ni que el alma casi centenaria de un club se pueda asemejar lo más mínimo con una entidad de nueva creación.
Porque la UDS tiene alma, aquella que le hace caer simpática y ser respetada por todos los campos de España. Ese alma que conocemos y a la vez la hace imprevisible: capaz de lo mejor y de lo peor, de las gestas míticas como la de Albacete o las remontadas históricas a las derrotas contra el Mollerusa o el Lalín.
Quizá mucha gente después de leer esto siga sin entender la diferencia entre UDS y SUD, la seguiré explicando con ejemplos y vivencias.